El verano ya está aquí y con él esas tórridas noches de calor en las que conciliar el sueño se convierte en una tarea complicada, sobre todo cuando el termómetro asciende por encima de los 30 grados.
Como es normal, este calor afecta a la hora de mantener un correcto sueño. Tengamos en cuenta que la temperatura favorable para dormir ronda los 19-20 grados.
El calor es algo que no se puede eliminar fácilmente, por eso os vamos a dar unos pequeños trucos para que el sueño vuelva ser plácido y agradable incluso con temperaturas altas.
Pequeños hábitos antes de acostarse
Crear una rutina diaria en la medida de lo posible antes de ir a la cama.
Darnos un baño relajante.
Leer un libro.
Meditar.
Cenas ligeras.
Prepararnos para ir a la cama
Limitar el ejercicio, sobre todo si es de fuerza.
Apagar las pantallas (Televisión, móvil…)
Atenuar las luces y bajar las persianas para que no entre la luz.
Tener una almohada lo más fresca posible
Te interesa que en tu cama se consiga el mayor frescor posible para que tu cuerpo no se agobie con el calor y aparezca ese odiado insomnio.
Pues bien, este problema tiene una fácil solución, ya que algunas tiendas venden almohadas especiales para el verano, que gracias a sus tejidos termorreguladores y ultra transpirables evitan que pases calor durante la noche.
Ya no volverás a dar vueltas en tu cama constantemente. Estas almohadas se convertirán en la solución a tus problemas de insomnio en las noches de verano. ¡Felices sueños!.